Las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) son un grupo de sustancias químicas artificiales que se han fabricado y utilizado en una variedad de industrias en los Estados Unidos desde la década de 1940. El PFOA y el PFOS han sido los productos químicos más producidos y estudiados. Ambas sustancias químicas son muy persistentes en el medio ambiente y en el cuerpo humano, lo que significa que no se descomponen y pueden acumularse con el tiempo. Aunque el PFOA y el PFOS ya no se fabrican en los Estados Unidos, todavía se producen internacionalmente y pueden importarse a los Estados Unidos en bienes de consumo como alfombras, cuero y prendas de vestir, textiles, papel y embalaje, revestimientos, caucho y plásticos. Existe evidencia de que la exposición a las PFAS puede provocar efectos adversos para la salud humana. El Departamento de Salud Pública del Estado de Connecticut ha establecido el límite para niveles seguros de PFAS en el agua potable en 70 partes por billón. El FTDWD ha adoptado medidas operativas para minimizar todos los niveles en nuestra agua potable. La Agencia de Protección Ambiental (EPA) desarrolló recientemente un Plan de acción sobre PFAS y está trabajando para crear un MCL para PFAS. En este momento, el FTDWD está utilizando el nivel de aviso de salud de la EPA y el CT DPH de 70 ppt y ha estado tomando muestras de forma proactiva de su agua para detectar la presencia de PFAS. El agua del FTDWD ha resultado muy por debajo de estos niveles (consulte la tabla de PFAS) y seguirá siendo monitoreada.